06 diciembre 2006

God jul

En suecia asociamos la navidad con la luz de las velas. Es una celebración muy tradicional e importante. Después de un otoño largo, oscuro y muy lluvioso, los hogares están profusamente decorados, en las cocinas el olor del los bollos recién horneados se mezcla con el de las galletas de jengibre, avena y azúcar.

La época navideña empieza realmente el 13 de diciembre cuando se celebra la “Santa Lucia”. La Lucia es una figura ancestral que tiene la función como portadora de luz y esperanza en el oscuro invierno. Cuando ya es de noche, miles de jóvenes, vestidas de blanco y una corona de velas, avanzan, con su corona de velas sobre la cabeza, en procesión por las calles, colegios, hospitales etc. En el trayecto, y antes del amanecer, invitan a café y galletas de jengibre y “glögg”, un vino dulce.

Las canciones se refieren casi al mismo tema: “La noche avanza con pasos pesados alrededor de granjas y huertos. Alrededor de tierras, que el sol dejó, las sombras traman. Entonces en nuestra casa oscura sube con velas encendidas. Santa Lucía, Santa Lucía”.

En cada casa hay las cuatros velas del adviento. Se enciende una vela por cada domingo de Advent, antes de navidad. Así que al llegar a navidad, todas las familias ya tienen un candelabro con cuatro velas prendidas. Los días son muy cortos y las noches mas largas, por lo tanto necesitamos usar luz.


El domingo previo a la Navidad se decora un árbol de navidad. Se vende por todas partes, el la calle, el las tiendas (verdaderos por supuesto). Los que viven en los pueblos suelen ir al bosque y elegir el suyo directamente. Se decora con banderas de otros países o todo tipo de colgantes artesanales o industriales. Muchos dejan manojos de avena en las ventanas para los pájaros. Las velas del abeto, sin embargo, no se encenderán hasta la víspera de Nochebuena.

La comida típica de una cena de navidad se presenta con salmón, bacalao, albóndigas de carne, paté de reno con arándonos, jamón con mostaza, arrenques. Todo aquello acompañado de cerveza y akvevitt (aguardiente). Para el postre, siempre habrá galletas de jengibre o azafrán y arroz con leche y canela.

Tras la cena los niños aguardan la llegada del “julenisse”, duende navideño que en nochebuena se transforma en papanoel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡¡A mí cada vez me gustan más las tradiciones suecas!!! Desafortunadamente, creo que en España somos cada vez menos tradicionales en ese sentido.
Yo personalmente, me quedo con las galletas de jengibre que tiene un sabor y olor inconfundible. Al principio también me llamó la atención lo de las velas, ¡a estos nórdicos les encanta! jeje.
Todavía no he acabado de acostumbrarme al "glögg", pero poco a poco lo iré intentando, jeje.
God jul!!!